miércoles, 13 de noviembre de 2013

Las Voces Olvidadas...Parte II (Fases del Duelo)

Me he sentido tan reflejada en cada una de las fases, que ahora entiendo mucho mejor el proceso por el que estoy pasando. El problema es que, al haber sido tan seguidas las pérdidas, alguna que otra fase se ha entremezclado con la siguiente, siendo algo más complicado reconocerlas. Os las detallo, por si a alguien le sirve y se reconoce. Cualquier tipo de duelo, pasa por la siguientes fases:

- Shock: Se da en los primeros instantes de la noticia. Te paralizas, tu mundo se detiene, todo empieza a circular a tu al rededor a cámara lenta. Tus sentidos se disipan, sólo sientes dolor en tus tripas, como si un alíen pululara en tu interior. En esos instantes, en ese día, nada más existe. Te centras en sobrevivir, en respirar. Te sorprendes a la mañana siguiente que el sol haya vuelto a salir, porque tu mundo sigue en tinieblas.

- Negación: Los días siguientes transcurren en un eterno deseo de despertar. No, no, no... esto no puede pasarme a mi, otra vez no. Deseas con todas tus fuerzas que haya sido una equivocación, que en cualquier momento suene el teléfono y te den la noticia contraria: sigue estando ahí, teníamos el ecografo estropeado. Después de mi legrado, pasé días creyendo que después de dormirme, los médicos se habían ido de cañas, que no me habían quitado a mis niños, seguían ahí, al menos yo aun los sentía. Esta fase es de las más dolorosas, aceptar la realidad puede llevar tiempo, y hay que ser muy fuerte para decirse a una misma con claridad, que todo terminó.

- Ira: Siempre necesitamos explicaciones y culpables. Algo tan horrible debe de ser achacado a alguien, no puede ser azar. ¿Por qué yo?, ¿ Por qué a ellos?, ¿ Quién conspira en mi contra?, ¿ Qué estoy haciendo mal?... En esta etapa me enfadé con Dios, con el Universo. No era justo. Sé que soy buena persona, nunca le hago mal a nadie, me esfuerzo por cuidar a los que me rodean, salvo la vida de todo ser en apuros que cae en mi radio de acción, cuido mi entorno, soy solidaria... ¿por qué yo? ¡Fulatina no hace tal cosa y yo si!. Pero las cosas no van así. Las degracias caen igual a los que luchan, que a los desidiosos; a los valientes, que a los cobardes. No sé si Dios aun me ha perdonado, pero más de una vez en este año y pico le he puesto de vuelta y media, al igual que a la ginecóloga me me trató en el legrado. Nunca he visto a alguien con tan poca humanidad, dando una noticia tan terrible. Igual que me enfadé con mi jefe, que días antes me echo la broca en el trabajo y me causó muchos estrés. Igual que me enfado cada día conmigo misma, porque no he sido capaz de que se quedaran conmigo.

- Negociación: De esta etapa no he sido consciente hasta que la leí en el libro, y ¡si! He negociado con Dios y el Universo. Le he prometido miles de cosas. Aun llevo una crucecita colgada del cuello, que me regaló papá pirata hace años, porque prometí a Dios en el cuarto embarazo no quitarmela jamás, si hacía que no perdiera a ese niño. Me da miedo quitarmela por si tarda en hacer "efecto", jajajaj...qué más le dará a Dios lo que yo lleve colgado del cuello. No me tacheis de loca, pero he negociado hasta con un curandero. Fui hace meses, después del 4º aborto a un sanador muy famoso de mi zona. Tenía que intentarlo. Me dijo que SI, que me veía con una barriga muy, muy gorda, que iba a ser madre de dos hijos (no sabía bien si venían juntos o separados), pero que no podia decirle a NADIE hasta el 4º mes que estaba embarazada. En el último embarazo lo hice, pero sólo duró mes y medio.

- Tristeza: Creo que aqui es donde me encuentro. Después de todo lo pasado, un viaje de año y pico que me resulta una vida, creo que he llegado a la tristeza serena. Sé lo que ha pasado y sé que no puedo hacer nada para volver atrás. Me da mucha pena lo que he dejado por el camino. He perdido mucha inocencia, mucha chispa, mucha Lola. Me da pena porque sé que nada volverá a ser lo que era. Me da pena esa chica que empezó este camino, con tanta energia y entrega, como se ha ido disipando y ahora tiene las rodillas empostilladas. 

- Aceptación: Llegará un momento en que lo asimile y ya no tenga más pesadillas por las noches. Llegará un momento en que la tristeza serena sea más serena, que tristeza. Llegará un momento en que vuelva a sentir los rayos del sol en mi cara y quizás me de cuenta de que la metamorfosis no ha sido tan mala.



6 comentarios:

  1. Yo sólo he tenido una pérdida, pero vamos creo que pase por casi todas esas etapas, sobre todo la de negación e ira. No me lo creía, y estaba enfadada conmigo misma.
    Gracias por compartir esta entrada.

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  2. Lola gracias por describir tan intensamente todos los momentos que pasamos "las infertiles", me siento reflejada en cada descripción y yo también he pasado por estas etapas. Por si te consuela yo también llevo una medallita, con una virgen colgada en mi cuello, me la llevaron de francia, para darme suerte..... Cuando una se siente desesperada que no sabe hacia donde ir aunque le dijesen que se tirara al río para poder ver realizado su sueño, seguro que lo haríamos. Un beso wapa y mucha fuerza para seguir adelante, algún día no muy lejano , nos llegará a nosotras esta suerte!!!!

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  3. Se pierde mucho, mucho en este viaje....inocencia, alegría, esperanza... se gana fortaleza, aprendizaje, sabiduría.....
    Esta claro que prefiero ser menos sabia si eso me libra de toda esta espera....pero confío en que algún día lo que hemos vivido y sufrido se cubrirá con experiencias inolvidables.

    Es bueno que seas consciente de las etapas y los estados de ánimo. Siempre hay que saber hacia donde se va.

    Besos.

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  4. El duelo, ¡qué proceso más complejo y tan difícil de hacer!! Has tenido muchas pérdidas Lola, y muy seguidas, es lógico que no tengas muy claro en que momento estás. Es muy importante hacerlo bien, con la pérdida de mi niña no lo terminé y estuve muy desorientada un par de años, hasta que acudí a una psicóloga y pude por fin completarlo. Siempre digo que si a enfermos por otras causas la sanidad y la sociedad se preocupa de darles una ayuda, ¿ por qué a las infértiles, o personas que perdemos embarazos no se nos brinda la misma atención? Deberíamos luchar más por ésto.
    Un abrazo.

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  5. Me parece una explicación genial,, es así cómo ocurre y leerlo te hace sentir normal ¿verdad? Uffff... Espero que nnca lo volvamos a vivir! Bssss

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  6. Yo he pasado por todas las fases, menos por la última. Me cuesta aceptar, me sigue doliendo a horrores las pérdidas que he tenido. Las pesadillas no son tan frecuentes, ni tampoco los lloros desgarrados, pero la pena... la pena me sigue acompañando junto a la incredulidad de haber pasado por todo esto.
    Yo no he sido capaz de leer este libro, ni tampoco el de la cuna vacía. Quizás algún día...

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